Luis enrique se va del barca

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Luis Enrique Martínez García (pronunciación española: [lwis enˈrike]; nacido el 8 de mayo de 1970), conocido como Luis Enrique, es un entrenador de fútbol profesional español y ex jugador. Es el actual entrenador de la selección nacional de España.
Jugador versátil y con buena técnica, era capaz de jugar en varias posiciones, pero normalmente lo hacía como centrocampista o delantero, y también destacaba por su temperamento y resistencia. Desde 1991 hasta 2004, representó al Real Madrid y al Barcelona con igual éxito individual y colectivo, participando en más de 500 partidos oficiales y marcando más de 100 goles. Participó con la selección española en tres Mundiales y una Eurocopa.
Luis Enrique comenzó a trabajar como entrenador en 2008 con el Barcelona B, antes de pasar a la Roma tres años después. En la temporada 2013-14 dirigió al Celta, antes de volver al Barcelona y ganar el triplete en su primer año y el doblete en el segundo; en 2018, fue nombrado seleccionador de España por primera vez antes de dimitir por motivos familiares.

Pep guardiola

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, ha anunciado que no seguirá en el banquillo del Camp Nou la próxima temporada.
«Estamos en una situación difícil, sobre todo en una competición, pero con la ayuda de todos y si los astros se alinean, podemos darle la vuelta a ese partido». «Daré toda mi dedicación en estos tres meses». Al igual que su amigo y ex compañero Pep Guardiola, que abandonó el cargo en 2012 tras cuatro años gloriosos al frente del Barça, Enrique destacó la presión de la vida al frente del Camp Nou como un factor en su reflexión.
«El motivo es la forma en que vivo esta profesión», añadió Enrique. «El Barça se enfrenta a la Liga de Campeones, pero sigue en la carrera por el título de la Liga y se enfrentará al Alavés en la final de la Copa del Rey el 27 de mayo, lo que significa que Enrique tendrá la oportunidad de añadir a su botín de ocho trofeos como entrenador del Barça en el que probablemente sea su último partido al frente del equipo: «Aceptamos la decisión de Luis Enrique. Ha sido un gran entrenador. Ahora es el momento de terminar su etapa de la mejor manera posible».

Fc barcelona

«Tengo que agradecer a Luis Enrique cuando ha estado en la Federación. Siempre tendremos las puertas de la Federación y de la selección abiertas» Enrique se convirtió en seleccionador de España el pasado mes de julio tras la eliminación del equipo en el Mundial de 2018 ante la anfitriona Rusia con el técnico interino Fernando Hierro, después de que Julen Lopetegui fuera destituido en vísperas del torneo por negociar su fichaje por el Real Madrid.
El seleccionador se hizo cargo de la campaña de la UEFA Nations League, en la que no alcanzó las semifinales, y comenzó su campaña de clasificación para la Eurocopa 2020, pero voló a casa horas antes de su segundo partido fuera de casa, en Malta, en marzo, por motivos personales. Enrique confirmó su decisión a la Federación Española de Fútbol en un comunicado escrito.
Dijo: «Debido a que los motivos que me han impedido desarrollar con normalidad mis funciones como seleccionador desde el pasado mes de marzo continúan a día de hoy, he decidido dejar ese cargo». «Todo mi agradecimiento a los responsables de la RFEF por la confianza y comprensión mostrada». Un agradecimiento especial a todas las personas que forman parte de la plantilla y a los jugadores por su profesionalidad. «Sin olvidar a los medios de comunicación por su discreción y respeto a la situación». Se acordó que Enrique, que disfrutó de una brillante carrera como jugador, incluyendo su paso por los acérrimos rivales Barcelona y Real Madrid, tendría resuelto su futuro tras la reciente clasificación para la Eurocopa.

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¿Por qué decidió irse Luis Enrique? Por la misma razón que lo hizo Pep Guardiola. Estar desgastado física y mentalmente por estar en el banquillo del Barcelona. Pep anunció que dejaba el club porque se sentía vacío. Luis Enrique utilizó un eufemismo similar. «Necesito descansar». Ambos entrenadores, cada uno a su manera, han mostrado su obsesión, casi enfermedad, por el perfeccionismo. Y cada uno, sin duda, ha pagado un precio.
Desde entonces todo ha cambiado. No es que se haya convertido en el amigo de los jugadores (la verdad es que Luis Enrique tiene muy pocos amigos o gente que le quiera en los medios, como Guardiola), pero aprendió a operar con más delicadeza en un vestuario tan delicado como el del Barcelona, para no desequilibrarlo. Y ahora los jugadores, Messi entre ellos, se sienten más cerca del asturiano. Por eso su decisión les ha pillado por sorpresa.
Luis Enrique no está lleno de alegría. Ni de nada. Está agotado. Y no tiene fuerzas para seguir en el banquillo del Barcelona. Y mucho menos, tomar las difíciles decisiones que se deben tomar en verano. La remodelación de la plantilla quedará en manos de Robert Fernández. Y al entrenador que venga. Se irá con unas estadísticas envidiables, actualmente ocho títulos de 10 posibles, pero también con la sensación de ser un incomprendido.