Contenidos
Las normas de seguridad de la Embajada Británica en Madrid, en línea con todas las misiones diplomáticas británicas en el mundo, no permiten a los visitantes entrar en la embajada con teléfonos móviles, ordenadores portátiles, PDAs o cualquier otro dispositivo eléctrico similar. Preferimos que llegue a la embajada sin ellos. Si no es posible, los retendremos en la entrada durante su visita. Los visitantes deberán pasar por una serie de controles de seguridad en los que se detectarán dichos artículos.
También están prohibidas las armas (incluidos los sprays de pimienta), o cualquier objeto que nuestro personal de seguridad considere que puede ser utilizado como arma (tijeras, destornilladores, cuchillas pequeñas). Nuestro personal no los retendrá. Si llega con un objeto de este tipo no se le permitirá el acceso, sino que se le pedirá que vuelva sin él.
Para ayudarnos a mejorar GOV.UK, nos gustaría saber más sobre su visita de hoy. Le enviaremos un enlace a un formulario de comentarios. Sólo tardarás 2 minutos en rellenarlo. No te preocupes, no te enviaremos spam ni compartiremos tu dirección de correo electrónico con nadie.
DescripciónInformaciónCon la llegada de la Navidad, la Plaza Mayor de Madrid se convierte en un gran mercado con 104 puestos donde madrileños y turistas pueden encontrar todo tipo de figuras de belén, instrumentos musicales navideños, juguetes y bromas.
Llega la Navidad y con ella una de las mayores tradiciones: el Mercado de la Plaza Mayor, que vuelve para celebrar las fiestas con todos los que se acerquen a visitar sus 104 puestos. La Feria Tradicional de Navidad de la Asociación Plaza Mayor reúne a todos los vendedores de este recinto para ofrecer sus productos tradicionales como belenes, adornos navideños y artículos de broma.
En el siglo XVII, la Plaza de Santa Cruz acogía un mercado navideño en el que se podían adquirir frutas y verduras, así como adornos y regalos. En el siglo XIX, se estableció en este lugar su sede y se elaboró un reglamento para regular la venta. Desde entonces, la Plaza Mayor era el mercado que vendía pavos, turrones y dulces, mientras que la Plaza de Santa Cruz se centraba en puestos con figuras de belén, instrumentos musicales navideños, juguetes y bromas.
Desde finales de noviembre hasta principios de enero, las calles, edificios y plazas de la ciudad titilan con luces de colores ecológicas creadas por reconocidos diseñadores, arquitectos y grafistas españoles. El año pasado hubo nuevos diseños que adornaron toda la ciudad, desde las afueras hasta sus zonas más populares. El tramo de la calle Alcalá entre Cibeles y la Puerta de Alcalá se cubrió de luces que recordaban a un cielo lleno de estrellas, y la calle Serrano se vistió de luces de diferentes materiales para rendir homenaje a la calle más fashionista de Madrid.
Durante el periodo navideño, Madrid acoge un sinfín de eventos y actividades para todas las edades. Diríjase a la hermosa Plaza Mayor, que alberga el mercado navideño más popular de la ciudad, para adquirir todo tipo de adornos navideños y figuritas para el tradicional belén. Repartidos por toda la ciudad encontrará varios mercadillos de diseño y artesanía, incluida la feria de Artesanía, que son lugares ideales para comprar regalos de última hora.
DescripciónInformaciónCon la llegada de la Navidad, la Plaza Mayor de Madrid se convierte en un gran mercado con 104 puestos donde madrileños y turistas pueden encontrar todo tipo de figuras de belén, instrumentos musicales navideños, juguetes y bromas.
Llega la Navidad y con ella una de las mayores tradiciones: el Mercado de la Plaza Mayor, que vuelve para celebrar las fiestas con todos los que se acerquen a visitar sus 104 puestos. La Feria Tradicional de Navidad de la Asociación Plaza Mayor reúne a todos los vendedores de este recinto para ofrecer sus productos tradicionales como belenes, adornos navideños y artículos de broma.
En el siglo XVII, la Plaza de Santa Cruz acogía un mercado navideño en el que se podían adquirir frutas y verduras, así como adornos y regalos. En el siglo XIX, se estableció en este lugar su sede y se elaboró un reglamento para regular la venta. Desde entonces, la Plaza Mayor era el mercado que vendía pavos, turrones y dulces, mientras que la Plaza de Santa Cruz se centraba en puestos con figuras de belén, instrumentos musicales navideños, juguetes y bromas.