Contenidos
Estado de bienestar gran depresión
El 22 de agosto de 1996, el presidente Clinton promulgó la Ley de Responsabilidad Personal y Oportunidad Laboral. La ley suprimía la Ayuda a las Familias con Hijos Dependientes (AFDC), el principal programa de asistencia monetaria del gobierno federal para los hogares con bajos ingresos. Dos características clave de la nueva ley de asistencia social son los límites de tiempo de la ayuda (dos años consecutivos, cinco años de por vida) y todo tipo de requisitos de trabajo. Los estados y las ciudades son responsables de interpretar y administrar la nueva ley de asistencia social, sujeta a ciertas regulaciones federales y a sanciones por incumplimiento.
La desaparición de la AFDC formó parte de un cambio más amplio hacia la devolución de la responsabilidad federal de la asistencia social, la vivienda, la formación laboral y otros programas de lucha contra la pobreza a los estados y las ciudades. En este documento de trabajo, el Dr. Mark Alan Hughes sostiene que la geografía administrativa -la forma en que los límites jurisdiccionales y territoriales organizan la elegibilidad, la asignación y la prestación de servicios del programa- es crucial para comprender y anticipar los desafíos de implementación que plantea la devolución de los programas federales de bienestar social. Hughes es director del Centro de Investigación de Políticas Comunitarias y vicepresidente de desarrollo de políticas de Public/Private Ventures en Filadelfia. Destaca que las Autoridades de la Vivienda Pública y los demás organismos estatales y locales encargados de aplicar los nuevos programas de asistencia social y afines se enfrentan a un enorme problema de fragmentación del mercado laboral. Un mapa vale más que mil palabras. Ilustra los retos de la descentralización de la asistencia social con mapas de la geografía administrativa de las diez mayores zonas urbanizadas del país. Examina las geografías administrativas de la política de vivienda, empleo y bienestar social.
Tipos de estado del bienestar
El Estado del bienestar es una forma de gobierno en la que el Estado protege y promueve el bienestar económico y social de los ciudadanos, basándose en los principios de igualdad de oportunidades, distribución equitativa de la riqueza y responsabilidad pública para los ciudadanos que no pueden disponer de las provisiones mínimas para una buena vida[1] El sociólogo T. H. Marshall describió el Estado del bienestar moderno como una combinación distintiva de democracia, bienestar y capitalismo[2].
Como tipo de economía mixta, el Estado del bienestar financia las instituciones gubernamentales de atención sanitaria y educación junto con las prestaciones directas concedidas a los ciudadanos individuales[3] Las primeras características del Estado del bienestar, como las pensiones públicas y los seguros sociales, se desarrollaron a partir de la década de 1880 en los países occidentales en proceso de industrialización[4] La Gran Depresión, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial se han caracterizado como acontecimientos importantes que marcaron el inicio de la expansión del Estado del bienestar[4].
El Estado del bienestar moderno surgió de forma reactiva a la Gran Depresión de los años 30 como una forma de intervencionismo estatal para hacer frente al desempleo, la pérdida de producción y el colapso del sistema financiero. A finales de la década de 1970, el Estado del bienestar capitalista contemporáneo comenzó a declinar, en parte debido a la crisis económica del capitalismo posterior a la Segunda Guerra Mundial y al keynesianismo y en parte debido a la falta de una base ideológica bien articulada para el Estado del bienestar[5].
Qué es el estado de bienestar en el reino unido
ResumenEl objetivo de este trabajo es medir el bienestar social en las provincias españolas. Para ello, utilizamos el método de la distancia P2 para componer un indicador sintético de bienestar para 2007, último año del que se dispone de datos. El índice comprende información sobre diferentes indicadores sociales de varios dominios de la vida y permite una clasificación de las provincias españolas, así como un estudio del impacto de cada indicador individual para determinar las disparidades provinciales en los niveles de bienestar social.
Noelia Somarriba Arechavala.ApéndiceIndicadores simples utilizados para analizar el bienestar socialA continuación se enumeran los indicadores simples analizados en el presente estudio, agrupados en dominios o áreas de bienestar social. Los indicadores elegidos para la segunda etapa están marcados con un asterisco.Demografía
Derechos y permisosImpresiones y permisosSobre este artículoCite este artículoZarzosa Espina, P., Somarriba Arechavala, N. Una evaluación del bienestar social en España: Análisis territorial mediante un indicador sintético de bienestar.
Estado de bienestar liberal
Deseo reconocer que este documento se ha escrito en el territorio no cedido de las Primeras Naciones Snuyneymux, que permiten a la comunidad universitaria de la isla de Vancouver y a los barrios circundantes vivir y aprender en sus tierras.
El trabajo social tiende a ser moldeado por las demandas sociopolíticas, y esto también es cierto en Canadá. El contexto canadiense está en constante cambio. La situación contemporánea sólo puede entenderse a través de una lente que sitúe históricamente el trabajo social y la asistencia social canadienses. En este documento, primero ofrezco una revisión de la evolución del bienestar social canadiense e identifico los problemas actuales. A continuación, sitúo el trabajo social canadiense en este contexto.
Durante mucho tiempo se ha considerado que el enfoque de la asistencia social canadiense se ajusta a una orientación liberal. Este trabajo recomienda una categorización más matizada que tenga en cuenta el contexto histórico del país, descentre las concepciones dominantes, reconozca la contestación política del bienestar social y reconozca el movimiento dentro de la política social canadiense. Además, hay que valorar el papel de la colonización en la configuración de las prácticas actuales de bienestar social, señalando que una tierra habitada por indígenas fue colonizada a partir del siglo VII por europeos. Primero fueron los franceses, seguidos por los británicos en 1759 (Graham, Swift & Delaney, 2003). Las diversas tribus y comunidades indígenas tenían sus propios sistemas de gobierno. La población local invitó a los colonos a vivir junto a ellos y a compartir la tierra. Se firmaron algunos tratados. Sin embargo, los colonos se fueron adueñando cada vez más de la tierra, incluso tomando el control de los territorios que no habían sido conquistados. Una serie de leyes sirvieron para diezmar a las poblaciones indígenas y erosionaron y a menudo erradicaron las prácticas culturales y las lenguas.