Que es la competencia directa
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Ejemplos de competidores indirectos
Los competidores directos son empresas que ofrecen productos y servicios que son funcionalmente iguales. Esta forma de competencia requiere que las empresas desarrollen campañas publicitarias que hagan que sus productos destaquen para los consumidores, ya que no ofrecen productos únicos que atraigan a nichos específicos. El éxito de las empresas que se encuentran en esta posición viene determinado por el porcentaje de la cuota de mercado de un determinado producto o servicio que puedan captar. Otros tipos de competencia son la competencia sustitutiva y la competencia presupuestaria.
Normalmente, los productos y servicios producidos por los competidores directos tienen un precio similar y pueden anunciarse y comercializarse de forma parecida porque están diseñados para atraer a grupos demográficos similares. Las empresas pueden intentar distinguir lo que venden con la calidad, la fiabilidad y otras características del producto con la esperanza de dar a los consumidores una razón para elegir su producto en lugar del de la competencia. Las campañas creativas pueden utilizar diversos medios y tácticas para atraer la atención de los clientes potenciales.
Ejemplos de futuros competidores
“Conócete a ti mismo” es un aforismo griego que es tan cierto hoy como hace miles de años. En la vida y en la empresa, para crecer de verdad hay que conocer los puntos fuertes y los débiles, y saber cómo mejorar ambos.
Pero conocer a tu vecino -o competidor en este caso- es igual de importante para el éxito de tu negocio. No comercializamos nuestros negocios como islas, así que no podemos esperar alcanzar nuestros objetivos enclaustrándonos. Debemos entender a nuestros competidores tanto como a nosotros mismos.
Sí, el primer paso de nuestra lista parece obvio, pero se sorprendería de la frecuencia con la que los profesionales del marketing de contenidos no entienden completamente quiénes son sus competidores. O tal vez sea más exacto decir que no es frecuente que esa información se comunique eficazmente a todo el equipo de marketing.
Los competidores de reemplazo (también llamados “competidores fantasma”) son las empresas que venden un producto o servicio que es diferente en categoría y tipo que el suyo, pero que sus clientes podrían elegir para gastar su dinero en su lugar.
Competidores indirectos
La competencia directa es cualquier empresa que ofrece lo mismo que usted, mientras que la competencia indirecta se refiere a una empresa cuyos productos o servicios son diferentes a los suyos pero que potencialmente podrían satisfacer la misma necesidad y alcanzar el mismo objetivo.
Tanto si se trata de una agencia de marketing de comercio electrónico como de un blog de fitness a tiempo completo, un mayor éxito conlleva una mayor competencia para conseguir más clientes. La forma de controlar a la competencia es importante para lograr un crecimiento sostenible.
Para tener éxito en el crecimiento de su negocio, tiene que entender cuál es la competencia directa e indirecta en su mercado. Su influencia es importante como elemento invisible, pero siempre presente, que afecta a su negocio. Compiten con su marca y se unen en la lucha por la atención de los clientes.
La mayoría de la gente asume que McDonald’s sólo compite con otros restaurantes de comida rápida y cafeterías (competencia directa), cuando en realidad también compite contra las cajas de suscripción de comidas, la comida casera y las dietas especiales (competencia indirecta).
Ejemplo de competidor directo
“Conócete a ti mismo” es un aforismo griego que es tan cierto hoy como hace miles de años. En la vida y en los negocios, para crecer de verdad hay que conocer los puntos fuertes y los débiles, y saber cómo mejorar ambos.
Pero conocer a tu vecino -o competidor en este caso- es igual de importante para el éxito de tu negocio. No comercializamos nuestros negocios como islas, así que no podemos esperar alcanzar nuestros objetivos enclaustrándonos. Debemos entender a nuestros competidores tanto como a nosotros mismos.
Sí, el primer paso de nuestra lista parece obvio, pero se sorprendería de la frecuencia con la que los profesionales del marketing de contenidos no entienden completamente quiénes son sus competidores. O tal vez sea más exacto decir que no es frecuente que esa información se comunique eficazmente a todo el equipo de marketing.
Los competidores de reemplazo (también llamados “competidores fantasma”) son las empresas que venden un producto o servicio que es diferente en categoría y tipo que el suyo, pero que sus clientes podrían elegir para gastar su dinero en su lugar.